Días pasados leía un diario y me encontré con un titular de una charla con un Cura Católico que decía "De la pobreza se sale trabajando" y me decía a mi mismo "Que barbaro a este señor se le quemaron todas las neuronas para pensar algo tan elemental y que todos sabemos; el problema no es saberlo, sino hacerlo y hay esta la dificultad, porque lo dice alguien que vive de las limosnas, del dinero del pueblo trabajador; lo mismo seria si lo dijera un Pastor Evangélico, que no genera riqueza y entonces me volví a preguntar...
Antes de hablar de trabajo, de querer decirles a los demás como se resuelven los problemas económicos; o de descalificar como lo hacia otro Sacerdote a un programa televisivo, no tendríamos que volver a leer el evangelio y hablarle del amor de Cristo a los pobres y a los multimillonarios y llevarles la Palabra de Dios como alimento, ofrendamos a todos nuestra riqueza espiritual.
La riqueza espiritual proviene del alma humana, de los dones del hombre, como su capacidad de soñar, de imaginar, de amar, de dar, de ser. El ser es una cualidad del alma, y su abundancia de dones es lo que hace a ésta inmensamente rica. ... Al tener riqueza espiritual, se tiene sentido por la vida, amor por la existencia.
En la Biblia leemos en 1. Samuel 2: 7
El Señor da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece.
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